domingo, 25 de diciembre de 2011

deudas imperdonalbes



Jerome Isaac, es un hombre de  47 años  que el pasado domingo se entregó a la policía de Nueva York varias horas más tarde de haber quemado viva a una anciana de 73 años, Deloris Gillespie, en el ascensor de un edificio de apartamentos, informó el diario New York Times. 



Dos cámaras del edificio grabaron como ocurrieron los hechos, cuando la mujer trataba de salir del mismo cargada con bolsas, con el fin de cobrarse una deuda, cuando las puertas del ascensor se abrieron, este la roció entera con un aerosol para después prenderla fuego con un mechero de barbacoa. Más tarde Jerome entro en casa y regreso con un coctel molotov que lanzo a la mujer para crear así una explosión.

Nuestro trabajo como educadores por tanto se iniciaria ya una vez el hombre entrara en prision puesto que no sabemos que tipo de antecedentes psicosociales tuviera anteriormente, es decir, que hubiera tenido algun trastorno mental con el que hubieramos podido trabajar.

Por lo que remitiendome a lo anterior nuestro trabajo empezaria con unas entrevistas iniciales con el usuario para conocer desde que punto debemos de partir y empezar a trabajar  y asi saber que tipos de tecnicas de reeducacion, de adquision de habilidades sociales, seguimientos elegir, aunque por otra parte debemos de llevar un trabajo paralelo con los psicologos para que ellos trabajen tambien desde su perspectiva.

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sábado, 17 de diciembre de 2011

¿Arresto escolar?

Al menos 54 personas de entre 15 y 35 años que estaban encadenadas en el sótano de una madrasa o escuela coránica fueron liberadas el pasado lunes por la noche. Según han contado ellos mismos, unos clérigos los tenían encadenados, los golpeaban y apenas les daban comida.
La madrasa Zakariya, situada a las afueras de Karachi, fue registrada este lunes. Ahora la Policía está intentando averiguar si este secuestro está relacionado con las actividades de grupos milicianos violentos, que suelen reclutar a estudiantes de madrasas radicales.
Más de un mes encadenados. La mayoría de las víctimas presentaban señales de haber sufrido graves torturas y tenían heridas provocadas por las cadenas, según la Policía. El clérigo principal de la madrasa huyó durante la redada.
Muchos de los estudiantes, que tenían entre 15 y 45 años, seguían encadenados cuando las cámaras de televisión los grabaron. "He estado en el sótano durante este último mes, encadenado. Durante ese periodo sufrí graves torturas, me golpearon con palos", ha declarado a la agencia Reuters uno de ellos, Mohi-ud-Din.
Fueron llevados a la escuela para alejarlos de las drogas. Otro alumno que apareció en televisión en una comisaría de Policía contó que había estado en el sótano durante veinte días. "Apenas me daban comida y, si no me aprendía bien las lecciones, me pegaban", ha añadido.
Un alto cargo de la Policía, Rao Anwar, ha indicado que la mayoría de los rescatados son drogadictos que fueron llevados al seminario para que los tratasen. "Estas personas no fueron llevadas a la madrasa a la fuerza. De hecho, los padres de muchos de ellos habían conseguido que los admitieran allí", ha explicado.


En esta noticia del blog, dedicado a situaciones en las que se puede observar algún tipo de desadaptación,  trataremos un tema relevante como es el del fanatismo religioso.
Nos parece escalofriante, que unos clérigos escudándose en su condición religiosa, hayan hecho algo tan atroz. Según la noticia fueron los padres de muchos de estos chicos, los que les llevaron a este seminario volcando todas sus esperanzas para retirarlos de la calle y de un mundo tan cruel como es el de las drogas.  Hay que pararse a pensar, en el sentimiento de estas familias, al descubrirse este secuestro y comprobar que han entregado a sus hijos a un grupo de desalmados, torturadores, secuestradores, y que  de no ser por la actuación de la policía, probablemente el final para estas personas pudiese haber sido la muerte.
En el mundo islamista en el que el poder religioso, no tiene límites, en esta ocasión  se ha extrapolado ese poder hasta llegar a lo ilegal.  Y también a lo inmoral: si el fin es enseñar valores y conseguir una reinserción en la sociedad olvidando las drogas, consideramos que los métodos de la tortura, el secuestro y las vejaciones que han podido sufrir, se alejan del fin que se pretende.  
Por todo esto, nos preguntamos: ¿Cuál sería la fórmula para reeducar a esos clérigos cuyos métodos son ancestrales aunque totalmente reprochables en la actualidad?

Para ver el vídeo, pulse en el enlace.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

¿Preocupa o no?

Dicho relato nos habla sobre la gran preocupación que empieza haber sobre la poca conciencia que hay en los adolescentes, como en sus padres y en las autoridades sobre la necesidad de frenar lo que hoy se conoce como 'sexting' (envío de fotos o grabaciones eróticas vía email o por mensaje entre los miembros de una pareja). Hay estudios que concretan que la edad de riesgo es a partir de los 15 años y, sobre todo, afecta al sexo femenino. A este hecho le sumamos que hoy en día cada vez más adolescentes que cuentan con teléfonos conectados a Internet, lo que aumenta el riesgo.

La gran preocupación viene dada porque los adolescentes posan sin saber que dicho contenido puede acabar en manos desconocidas, rompiendo su privacidad y llegando a sufrir por tanto ciberacoso, 'grooming' (acoso por parte de adultos) o extorsión (si se produce chantaje).



La consecuencia directa de estos actos es que se pone al descubierto una nueva forma de violencia sexual hacia las mujeres, la digital. Se trata de adolescentes a cuyas ex parejas, bien las grabaron cuando tenían una relación o bien esas imágenes fueron robadas por un desconocido, pero el hecho es que luego se utilizan contra ellas.

Por ello hay creada nueva investigación, con el fin de evaluar al detalle la variedad de comportamientos de 'sexting' en población joven y así demostrar a los padres, a los responsables políticos y a los profesionales una evaluación más precisa del alcance de esta práctica.

Dicha investigación consta en una encuesta realizada actualmente a adolecentes que son usuarios de internet la cual revelo que cerca de un 10% reconoció aparecer desnudo o semidesnudo en alguna imagen, haber contribuido a su creación o haber recibido este tipo de instantáneas en el último año, entre los adolescentes involucrados en 'sexting' un 2,5% reconoció que 'protagonizaban' las imágenes o las habían creado, mientras que hasta un 7,1% las había recibido, aunque ellos no estaban retratados.

Entre sus argumentos para hacerlo destacan las que explican que tenían una pareja la cual quería una foto y se la enviaron, que tenían curiosidad por ver lo que opinaban otras personas por su cuerpo etc. Uno de los datos más llamativos es que los adolescentes deciden posar desnudos por una relación amorosa, por hacer bromas, tratando de empezar una relación o por el consumo de drogas o alcohol.


¿Cuál sería por tanto nuestro papel o línea de actuación como educadores? Nos encontraríamos con la necesidad prioritaria de informar a los menores de los riesgos que corren con el mal uso de las nuevas tecnologías para así ayudarles a protegerse, llevar a cabo por tanto una promoción del uso seguro y saludable de estas tecnologías y el fomento del uso responsable de las mismas para que así se esté alerta de grandes consecuencias que se llegarían a sufrir.
Por otra parte deberíamos de llevar a cabo un trabajo directo con los adolescentes, es decir una buena comunicación con ellos para hacerles ver el acoso que pueden llegar a sufrir mediante este tipo de prácticas.

Por último creemos que es necesario también una mediación y un trabajo grupal y conjuntos con las autoridades públicas sanitarias y legisladoras debido a este aumento del número comentado anteriormente de jóvenes que se autorretratan durante sus relaciones sexuales y de la otra minoría que captura estas imágenes y las distribuye a través del móvil o por Internet la cual llega hasta el punto de abusivo de chantajes con el fin de obtener mas imágenes.

Pincha aqui si quieres ver el enlace.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Como un muñeco de trapo.

“Después de la tragedia del pequeño, la abuela materna cuenta que el menor llamado Bastien fue un hijo no deseado y su padre nunca lo quiso. El hombre metió a su hijo de tres años en la lavadora y la mantuvo encendida durante varios minutos lo que provocó su muerte. Cuando su madre lo rescató ya era tarde.
No era la primera vez que Christophe Champenois de 33 años castigaba a su hijo de esa manera. Otras veces lo había metido en la

lavadora durante horas, pero sin encenderla. Esta vez, el hombre, fue más lejos y apretó el botón que hizo girar el mecanismo con Bastien en el interior del aparato. El resultado fue la muerte del pequeño al sufrir graves lesiones en la cabeza.
La madre, Charlene, de 25 años sacó a su hijo de la lavadora, según explicó la policía y corrió adonde su vecina a pedir ayuda. A esta le dijo que Bastien había caído por las escaleras. La vecina contó a los medios que tocó al niño y todos sus miembros parecían rotos, "como una muñeca de trapo". "Escuché su corazón latir por última vez y después murió".
La hermana de Bastien había contado al marido de su vecina que su papá otras veces había castigado a su hermano dentro de la lavadora. Algunos vecinos también declararon que el hombre abusaba del pequeño encerrándolo en un armario durante horas.
Champenois y Charlene están detenidos, el hombre acusado de asesinato y la madre, que además tiene otros siete hijos, de no impedirlo y de no auxiliar a personas en peligro”.



Nos gustaría partir el comentario de esta trágica noticia resaltando que ese niño no fue deseado por su padre, del mismo modo que hay que destacar que esto no es motivo para tal acto.
Primeramente, hay que fijarse en el hecho de que esta familia parece estar totalmente desestructurada y si analizamos las circunstancias de ésta  en todos sus ámbitos, podríamos incluso hablar de riesgo de exclusión social. Hablamos de estos términos porque se trata de una familia, cuyos progenitores son muy jóvenes y tienen a su cargo 7 menores. Por circunstancias que desconocemos, el padre emplea al menos con uno de los hijos, y de manera reiterada una serie de castigos físicos extraordinarios como meterlo dentro de una lavadora o en un armario.

No conforme con esta situación, llega el momento en el que el padre da un paso más en los malos tratos y pone en marcha la lavadora con el niño dentro. Esta situación se puede calificar como  algo extremadamente cruel, espeluznante y merecedora del máximo reproche.

Pero igual de reprochable, nos llama muchísimo la atención la actitud de la madre ya que ésta, conocedora de todos los actos de su pareja,  no sólo los oculta y permite sino que también los encubre cuando ocurre el fatal accidente de la lavadora. Creemos que ni el padre ni la madre están capacitados para asumir la tutela de los hijos y por lo tanto consideramos necesaria la intervención de los agentes sociales para que esos pequeños estén en el ámbito educativo más adecuado.
Por otro lado, consideramos que la intervención precoz de los vecinos, denunciando las sospechas de lo que podía ocurrir en la casa, quizá hubiera evitado el trágico final del niño.

Este caso necesita una investigación profunda que aclare la veracidad de los hechos. Una vez que le juez dicte sentencia y que depure responsabilidades, nosotros como educadores, deberíamos intervenir rápidamente para ofrecer herramientas que estos padres pueden necesitar a la hora de educar a sus hijos, y ya no sólo eso, poner a su alcance mecanismos para adaptarse a la sociedad.

domingo, 27 de noviembre de 2011

"Los maté porque no sabían leer la hora"

Esta semana se ha celebrado el juicio contra Javier Estrada, asesino confeso de dos niños hace tres meses en A Coruña.

El móvil, según ha declarado el acusado, fue la negativa de su pareja y madre de los niños a tener sexo con él. Sumado a que él quería tener su propio hijo y a sus posibles problemas de fertilidad el enfado de Javier creció hasta el punto de que los menores fueron quien lo pagaron con sus vidas.
 A la mañana siguiente de la pelea con su pareja intentó enseñar a los niños en funcionamiento de un reloj de aguja. Este era sólo una de las tareas a las que acostumbraba a los niños, a quienes tenía todo el día estudiando sin posibilidad de ver la televisión o descansar. Los niños no supieron interpretar la hora y eso le bastó para calificarles de torpes y decidir que no merecían vivir. Les propinó una paliza mortal y colocó los cuerpos sobre la mesa de la cocina como si estuvieran durmiendo, mientras esperaba a la Policía.


Más vídeos en Antena3


Seguimos asombrándonos con la cantidad de noticias que a lo largo de las semanas estamos encontrando para publicar en el blog. Partíamos de la base de que se trataba de comportamientos aislados sin embargo cada vez encontramos más y cual más macabra.
Nos horroriza la violencia y la condenamos desde aquí, pero nos impacta más cuando se trata de niños quienes son objeto de ella.

Hemos querido destacar esta noticia porque se trata claramente de un caso de desadaptación social, aunque por la actitud del asesino en su declaración existen indicios que pueden indicar que exista una enfermedad mental, pero también para reivindicar este tipo de situaciones en las que los más desprotegidos son siempre los que terminan pagando las carencias de otros.

Lee la noticia completa

sábado, 19 de noviembre de 2011

Pasividad mortal

Saidou Gadiaga, un ciudadano senegalés de 37 años, falleció a causa de un ataque de asma y sin haber recibido ayuda por parte de la policía italiana (carabineros) que le tenían recluido en una celda, según publica el diario La Repubblica.

Las imágenes, de diciembre de 2010, fueron tomadas por una cámara de seguridad que se encontraba justo al lado de la celda de Gadiaga. Muestran los últimos momentos del inmigrante, en donde intenta desesperadamente salir de la celda con gritos de auxilio.

Cuando finalmente un carabinero le deja salir de la celda, comienzan 8 minutos de agonía para Gadiaga que terminan con su muerte. Durante esos instantes, ningún agente que le custodiaba acudió en su ayuda y le dejaron morir en soledad.

El fallecido había sido detenido por los carabineros porque no tenía permiso de residencia. La autopsia confirmó posteriormente que la muerte de Gadiaga ocurrió a causa de "un episodio grave de insuficiencia respiratoria".






Queremos comentar esta noticia porque nos parece un caso de negligencia gravísima con la consecuencia de la muerte de una persona. En principio la actuación a tiempo de las fuerzas de seguridad italianas hubiesen sido suficientes para evitarle la muerte a un preso. Nada tiene que ver el que esa persona esté encarcelada por motivos probablemente comprobados, con el hecho de que a cualquier persona se la debe  de procurar auxilio ante cualquier enfermedad.

Aquí planteamos dos cuestiones: por un lado, nos parece relevante saber qué hubiese ocurrido si en lugar de ser un preso senegalés, estuviésemos hablando de un delincuente común italiano (¿hubieran actuado los policías de diferente manera?).

Por otro lado, nos preguntamos, si este senegalés hubiera sufrido  el ataque de asma estando en la calle, en un parque, en circunstancias diferentes, ¿los ciudadanos italianos le habrían auxiliado?

Tenemos que tener en cuenta, que todas las personas, seamos de la nacionalidad que seamos, estamos amparados por una serie de derechos básicos como el derecho a la vida, a la integridad física y moral. Por lo tanto, el hecho de estar encarcelado no condiciona tus derechos; a este senegalés no se le atendieron sus dolencias médicas a tiempo con la fatal consecuencia que ya se conoce.

Ante todo esto, entendemos que se ha de llevar a cabo una investigación exhaustiva de los hechos para poder determinar si se trata de un caso aislado, o por el contrario, la falta de auxilio es una práctica habitual en las cárceles.

En nuestra opinión, habría que tomar todas las medidas necesarias para impedir que capítulos como éste se puedan volver a repetir.

Por todo esto, la sociedad debería plantearse: ¿Estos policías carabineros han sufrido un proceso de desadaptación al pensar que por el hecho de ser un preso y de distinta raza, ésta persona ha perdido sus derechos básicos?



Pincha aquí para ver el vídeo.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Sola con más de 500 seguidores.


El pasado 7 de noviembre, la joven de 18 años Ashley Billasano, residente en el estado norteamericano de Texas, decidió quitarse la vida tras contar a través de twitter que había sido víctima de abusos sexuales desde los 14 años.
Según informa Fox News, la chica narró en 144 tweets su experiencia y cómo había decidido tomar la fatal decisión después de que la Policía le comunicara que no podían continuar investigando su caso por falta de evidencias. "Fue ahí cuando cambié, ya dejó de importarme", escribió la niña.
Más de 500 personas recibían los mensajes cortos de la joven pero nadie llegó a frenar sus intenciones. En uno de sus tweets escribió: "Me encantaría oír lo que tenéis que decir pero ya no estaré por aquí".
Finalmente Ashley decidió tomar la fatal decisión y murió asfixiada. Su último tweet fue: "Hay que tomar dos. Espero hacerlo bien."



Hemos elegido esta noticia porque nos parece sorprendente el significado que puede llegar a tener para muchas personas las redes sociales.
Para poder llegar a entender la noticia, la primera pregunta que se nos vino a la mente fue, ¿hasta qué punto puede sentirse la joven desamparada o con ese sentimiento de soledad para tener que contar a través de una red social los abusos sexuales a los que fue sometida durante cuatro años?
Una joven adolescente, ante una situación traumática (violaciones de forma repetitiva), sufre un grave  cambio en su comportamiento, probablemente se vuelva más arisca, reservada o simplemente introvertida. Lo lógico, es que las personas de su entorno poco a poco se den cuenta de ese cambio, e intenten averiguar el porqué de ello. Si son personas queridas por ella, ésta terminará contando lo que la ocurre, pero la joven que está desadaptada socialmente, se siente sola y decide contarlo a través de internet.
La joven vuelca sus esperanzas en una red social contando sus experiencias, y ella misma es conocedora de que la historia despierta interés, ya que 500 personas la siguen, y por ello saben por lo que está pasando, pero nadie la muestra la ayuda o el apoyo que necesita. Como consecuencia de esto, se siente más sola, más desesperada.
Al final avisa de forma continuada de sus intenciones de suicidio, pero nuevamente se siente sola y sin apoyos. Finalmente lo lleva a cabo sin haber recibido en ningún momento la ayuda de nadie. 
Por todo esto, nos parece interesante, cerrar la noticia con las siguientes preguntas: De haber recibido comentarios de apoyo a través de internet, ¿habría sido diferente la decisión final de la joven? ¿La comunicación con el entorno familiar puede ser sustituida por las redes sociales?